Con otra actuación preocupante, sin profundidad, sin carácter y, sobre todo, sin fútbol, Aldosivi se apoyó en la enorme figura de Pablo Campodónico, e igualó sin goles frente a Patronato de Paraná, en el José María Minella, en un partido correspondiente a la vigesimoquinta fecha de la Primera B Nacional. Con este resultado, el conjunto de Fernando Quiroz sigue sin ganar en lo que va del año, con tres derrotas (una por la Copa Argentina) y cinco empates, que lo siguen hundiendo hacia el fondo de la tabla de posiciones. Encima, Pablo Vázquez se fue a las duchas antes del tiempo, por lo que continúa con el karma de las expulsiones.
Muy pobre lo de Aldosivi. Un equipo que arrancó la temporada con el objetivo de estar en la mitad de tabla, pero que con victorias en el comienzo se ilusionó con estar más arriba, cayó en un pozo del que nunca pudo salir. El rendimiento del conjunto marplatense no dejó nada rescatable, salvo la actuación deCampodónico, que otra vez apareció en los momentos claves para, al menos, rescatar un punto ante los entrerrianos.
Las intenciones del “Tiburón” de ser el protagonista del partido duró poco y nada. Porque más allá de tener la pelota los primeros minutos, le costó una enormidad acercarse al arco de Sebastián Bertoli.Todo lo contrario del otro lado, donde Patronato no apostaba al control y cuando agarraba el balón salía rápido hacia el área aldosivista. Pasado el primer cuarto de hora, la visita ya había contado con tres ocasiones claras para ponerse en ventaja: Blanco, de cabeza, Ramiro López, aprovechando un grosero error de Cajaravilla en la salida, y Babak con un disparo rasante, hicieron trabajar más de la cuenta al arquero local en esa parte inicial.
Eso fue todo lo que sucedió en los pobres 45’ iniciales, en los que el partido fue chato, aburrido y mal jugado. El sistema de Quiroz otra vez le jugó en contra, porque a excepción de Seccafién, no tenía jugadores de buen pie y la pelota no había forma de que le llegue limpia a Ramis y Vázquez. El uruguayo, al menos, le puso la garra de siempre, peleando contra todos, aunque perdió mucho más de lo que ganó. El delantero central, que volvía a la titularidad, se quedó en la intrascendencia, controlado sin inconvenientes por los marcadores centrales de la visita.
En el arranque del complemento, nada cambió. Porque apenas comenzó, Campodónico tuvo que hacer otra aparición fantástica para ahogar el grito de César Carignano que buscaba el fondo del arco. “Teté” quiso cambiar algo con los ingresos de dos jugadores de características ofensivas como Sarraute yOtreras, pero sacó a “Quique” y Malcorra, los posibles socios, por lo que todo siguió siendo más de lo mismo. Incluso, las aproximaciones auriverdes se dieron más por pelotazos y errores de la defensa rojinegra que por virtudes propias.
El partido tenía destino inexorable de 0 a 0. Ninguno de los dos parecía capaz de quebrar el marcador, salvo una pelota parada o una fatalidad. Pero Aldosivi si hay algo en lo que se especializó este año, es en terminar con hombres de menos. Entonces, a los 27’, luego de malograr una inmejorable chance de gol, Pablo Vázquez “se fue de boca” y Fernando Echenique lo mandó a las duchas, complicando aún más el panorama del conjunto del Puerto.
Consciente que el empate no lo iba a salvar de los silbidos y el rechazo generalizado, Fernando Quirozmandó al emblema Matías Gigli para ver si podía (una vez más) salvarlo y aplacar un poco el murmullo de la gente que era cada vez más notorio. Pero el goleador no hace milagros. Sí puede aparecer si le queda una pelota cerca del arco o algún compañero lo asiste en los metros finales, pero como estaba jugando su equipo, era imposible que el cordobés sobresaliera.
Para confirmar que fue la figura del partido y que de no ser por él, Aldosivi se quedaba con las manos vacías, Pablo Campodónico se volvió a lucir en los minutos finales para desviar al córner un disparo mordido de Carignano. Un tiro libre de Sarraute, que se fue besando el travesaño, antes del pitazo final de Echenique, fue lo que precedió a los silbidos de todo el estadio para un “Tiburón” que no puede salir a flote, que sigue sin ganar en el año y que muestra un nivel que hace ver muy difícil que las cosas mejoren en un corto plazo. El próximo fin de semana, el equipo de Quiroz irá a Mendoza para enfrentar a Independiente Rivadavia.
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